Sueños

28 de agosto de 2020

 Paloma


Paloma palomita

Alegre princesa de azahar

¿Por qué ocultas detrás

De una risa cantarina tu pesar?

 

Paloma palomita

Quiero verte iluminar

El mundo con tu palabra

Alegre culta y mordaz

 

Yo quiero que te vean

Y te aplaudan sin cesar

Yo quiero que te quieran

Con todo ese amor que puedes dar

 

Paloma palomita

Del cielo me soplan una cosa

¡Es la Nena que canta animosa!

“no importa como sea...

Lo que importa

Es que sea bueno y que te quiera”


Corazón de madera

Corazón de madera


La soledad roe un corazón de madera

tallado con gubias de desesperanza y desamor

cortado del árbol de ternura de mis padres

envuelto de esfuerzo y abnegación

 

Sus hojas lisas compañeras

bailan en el viento tu canción

¿quién puede soportar la indiferencia

del amargo silencio alrededor?

 

Un corazón de madera echa raíces

En donde encuentra paz y muestras de amor

Late en sincronía con tu ritmo

Ese que hace tiempo se apagó

 

Y pasan las estaciones

Y tu aún no llegas a mí

Mientras este corazón de madera

Anhela una flor de jazmín.

 

Aves se bañan en la fuente

De tu cariño acumulado

¡Como quisiera esta tierra bajo mío

Regarse con tu amor olvidado!

 

No pretendo pedir más

Mi destino es solo esperar

A Un fuego brioso

A Un leñador furioso

A una traviesa termita

Que tal vez encuentre

en este mudo corazón

Lo que en verdad necesita

 

Ya no me importa quien

Este corazón de madera

Ya no quiere más hiel

solo alguien que pueda

darle calor sin quemar

darle golpes sin romper

darle amor sin abrumar

darle un sentido al respirar

24 de junio de 2020

Pluma ingenua

Qué difícil es ceder el control de tu vida
Y dárselo al viento
Para que te lleve al destino que quiera
Y dejarte sin aliento

Suerte si caigo en un suave paraje
O en una rocosidad incierta
Y en mi cuaderno de eternos bosquejos
Vuelan sus páginas desiertas

Las Nornas disfrutan conmigo
el juego del cordel y las manos
y yo voy espontanea e intuitiva
cambiando formas albedrías

Ellas conociendo
mientras yo ingenua
ya sigo cayendo
y espero su venia

Normal para mi es el esfuerzo
Y raro es ser retribuida
Aunque ferviente era mi rezo
casi siento venir la huida

Mas desde el otro plano
mis ancestros guían mis pasos
mi aliento sosegado
espera que sus lazos
me brinden sin reparo
lo que he esperado
y tanto se me ha privado.

24-06-2020

Apego etéreo

Tengo una ilusión auditiva
De tragar tus suspiros
Y aquel sonido opaco de tu vida fluyendo

Que mis pulpejos rocen tu hipodermis
A razón de 3 cms por segundo
Y aviven el ardor de tus sentidos bloqueados

Vivo esta narcosis
Como si fuese eterna
Ígnea, real, consecutiva

Y tal vez cuando llegue el día
Solo quedará sublime
En mi hemisferio derecho
Aquel anhelo abrasador
Que se hunde en mi esternón
Y me quita el aire en un exhalar inconsciente

Que esta hebra carmesí invisible
No desgarre en este intento
Y me guie hacia tus falanges polifónicas
Que comparten mi mundo Mi dharma, mi vehemencia,
Nuestro apego etéreo.

25 abril 2020

Enana Blanca

Gestando el ansia de cobijar un proselito
extiendo mis débiles brazos hacia el cosmos
recibiendo con un vórtice de amor
lo que me depara el hado flagelante.

Más cierta nebulosa estelar no condensa
y en cambio cúmulos lacerantes
tiznan mi feminidad

No he de meritar
Semejante agazajo
Y No he de palpar
El rítmico titilar
De tu corazón Índigo.

No he de oír el eco de tu desconsuelo
en aquellas madrugadas de vigilia
cuando tu dulce inocencia replique algo de bondad.

Nunca elegiste esta matriz
o no te supe guiar con mi luz
que ahora es devorada por el vacío que me deja
El saber que te añoré, pero nunca anidaré

pues en vez de epitelio
ahora crece un agujero negro
atiborrado de esperanzas exanimes y deseos de agonía.

Hoy muere un segmento mío
hoy bajo mi mentón
ya no hay motivo para disputas
ya mi helio se extinguió.

20 febrero 2020

Sublimación

Escuchando el silencio
Ahogo las frases confusas
En un deglutir inconcluso
Y un tórax calcinado.

Nunca la quietud tuvo más sentido
Los olores tanta solidez
Y los sabores tal desgano

Espero calma, a que por la penumbra se asome
Aquella paz anhelada
Que la oscuridad prisionera
Sea liberada

Y que por fin mis manos
acaricien la ternura cándida
Que dejé sublimar...

11 febrero 2020

25 de abril de 2020

Dark Butterfly


Aquel día se encontraba nublado aunque cálido y gritando querer llover. Aún así fuimos con Romina a caminar al cerro y arreglar nuestros diminutos universos en una conversación perspicaz y cómplice. Yo tenía en mis manos un folleto que no quise rechazar a un repartidor en el camino (porque también estuve de ese lado en algún momento de mi vida). Al legar casi al final de nuestro recorrido, aparece una rara especie de lepidóptero, una mariposa negra gigante, un poco más grande que mi mano… Quedamos atónitas mirándola, cuando nos percatamos que ¡no andaba sola! eran dos raras mariposas negras, todo cambió de curiosidad a miedo cuando tales especímenes comenzaron a emitir un zumbido agudo, como si estuviesen comunicándose. Con Romina nos miramos incrédulas acerca de lo presenciado por nuestros inocentes ojos. La que estaba más cerca de mí, se posó suave y dulcemente en mi mano izquierda… algo temerosa, acerqué mi brazo a mi cara para observarla mejor pero en ese momento sentí un hormigueo en toda mi mano. Hablé despacio y nerviosa a mi amiga -“como que mi mano se está durmiendo amiga…”. Romina asombrada me mira sin saber qué hacer, de repente veo como comienza salir un aguijón de la parte trasera de este espécimen; alcanzo a poner el folleto que tenía en mi otra mano justo antes que el enorme aguijón atravesara mi piel y grité –“¡Romi ayúdame! Sácame esto! En ese momento la otra mariposa se abalanzó contra Romina, quien en un rápido movimiento la golpeó con su mochila, la mariposa que estaba en mi mano me soltó y acudió cerca de donde había sido eyectada la otra. Salimos corriendo de ahí hasta que el aire no nos dio más, conversamos con los guardias del parque, fuimos a la enfermería pero no encontraron nada en mi mano a pesar de buscar con lupa. El efecto de la neurotoxina de esa mariposa, que me afectó la mano, duró unos 3 días afortunadamente… creí que no podría recuperar la sensibilidad y movilidad de mi mano durante esos largos días. Nadie creyó mi historia y Romina decidió callar por miedo a quedar como demente frente al resto. Investigué en internet pero no aparecía nada sobre esta rara especie, hablé con especialistas en lepidópteros y no creyeron mi relato. Así que decidí ir al mismo lugar para ver si me las topaba de nuevo, pero esta vez fui con mi “goPro”. Estaba decidida a dejarme inocular con tal que el resto me creyese y lo grabaría todo. Cuando llegué al lugar, no estaban… esperé hasta que comenzó el atardecer y de repente ese sonido ensordecedor recorrió mi espalda y sentí terror. Una de ellas nuevamente se acercó a mi con suavidad y al ver que yo no oponía resistencia, se quedó en mi mano. La otra revoloteaba muy cerca y alrededor, volví a sentir ese hormigueo pero esta vez no era solo en mi mano, sino en todo el brazo, comencé a grabar y deje que ese gigante aguijón me atravesara la piel, para mi sorpresa no sentí absolutamente ni una pizca de dolor. Permaneció así unos 3 minutos, y yo en vez de sucumbir al pánico, comencé a tener una extraña sensación de relajación. Sacó su aguijón lentamente y elevó el vuelo junto con la otra. No sangré y sólo me quedó una pequeña marca en la mano. Esa vuelta a casa fue muy extraña, no recuerdo muy bien cómo fue que llegue hasta mi pieza hasta que me encontré mirando el techo haciendo nada, sin hambre y con una extraña sensación de paz. Al otro día al despertar, tampoco sentí mucha hambre, la “goPro” quedó olvidada en mi escritorio. Sentí la necesidad de ir al parque, y fue una delicia sentir los rayos del sol en mi piel comencé a sentir un apetito voraz, y justo vi a un vendedor de manzanas confitadas, quien me miraba con una sonrisa nerviosa al ver cómo me comía 5 manzanas confitadas de una. Desde aquel día han pasado 2 semanas, como solo fruta pues no me dan ganas de comer nada más, no tengo interés en ir al trabajo ni hablar con nadie, paso el 90% de mi día en el parque acostada en el pasto… hoy sucedió algo muy extraño, al principio creí que eran mis intestinos, pero lo vi claro mientras estaba acostada en el parque… tengo una especie de gusano dentro de mi abdomen. Escribo esto aún no sé para qué… porque si voy a morir… ya no me importa, pues siento una paz que nunca sentí antes.