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Después del caos
tranquilidad, verano, soledad... silencio...
Y así con mis dias de bajo biorritmo emocional, coincide justo los 4,5, y 6 de cada mes.
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Un bebé, un niñito, gordito, cachetoncito, ojitos de avellana. ¿Quién es el padre?
No está.
¡Pero puedo elegir uno!
Veamos…
Un hombre con dinero, tanto, que puede botarlo al suelo, sin sentir pena. (En una carretera no pavimentada, en medio del campo, caen monedas y yo las recojo, para devolvérselas, pero a el no le importa)
Un hombre con cariño, tanto, que puede quererme a mi y a mi hijo por sobre todas las cosas (acostado el a mi izquierda, mi hijo a la derecha, yo dándole la espalda pero el abrazándome. Llega el momento de enfrentar a otro nombre que viene a quitarle el espacio. Se sitúa delante de mi y mi hijo, “no te atrevas a tocarlos”)
Y miro a mi pequeño, lo levanto, lo miro desde abajo y veo su sonrisa, telepáticamente (porque no sabe hablar) me dice: “mami, yo no quiero un papá” pero yo se que lo necesitas mi pequeño… quiero que tengas una imagen paterna como no la tuve. Pero como elegir bien? Si no tuve esa imagen, no tengo parámetros para elegir mejor.
Mi abuela me dice “que el niño no duerma en tu pecho” pero por que?!?!?! “por que se va a acostumbrar y después no podrá dormirse cuando este solo.
…y después no podrá pararse solo… por que solo yo seré su pilar, siempre se sentirá cojo. Tendrá un ejemplo de humano hipersensible a todo, al dolor ajeno. Tendré que Ser fuerza, y tendré que Ser racional, para que tenga las dos partes.
No quiero sentirlo lejos, lo amo tanto…
Quiero mirar con el los árboles desde el suelo, ver como se cuela el sol entre las hojas.
Quiero que aprenda a ponerle nombre a sus sentimientos y si es necesario inventarles un nombre!
Enseñarle el mundo, la gente
Que descubra cosas de si mismo, lo que es capaz de lograr.
El dolor existe, también el ajeno.
Las cosas no son para siempre
Quiero que cuando tome leche, sienta que hay alguien que siempre le va a amar, siempre lo va a apoyar no importa lo que haga, lo que piense, porque nació de mi vientre, es parte de mi y de él, pero más mía que de él.
Se vienen sobre mí, 3 años viviendo sola y ¿¡¿¡¿me pueden creer que aún no tolero la soledad?!?!?!
Así es… Por culpa de eso me desvelo y siento un miedo absurdo en mi departamento, habiendo cumplido ya 3 fugaces meses viviendo en algo propio.
Debería haberme acostumbrado ya. Puede que mis métodos para sobrellevar la soledad no sean muy efectivos.. la música ya no me resulta mucho.. Comer con ansiedad tampoco, tocar algo de piano (con mi paupérrimo nivel) tampoco, cantar tampoco.. es gracioso que lo único que me ayude un poco es “ordenar” jajaja si, porque ordenando se me pasa el tiempo mas rápido pero hay un problema.. Cuando ya no hay que ordenar, limpiar o romper, la soledad vuelve a invadirme. “¿Que hago ahora?”
Seria una buena solución ocupar mas de mi tiempo en actividades, o como lo hacia antes!!! Estudiar más jaja
Pero la verdad, estoy cansada de no tener a quien entregarle cariño… no se si sea patológico pero necesito constantemente entregarle cariño a alguien. Tener contacto con la piel de otra persona… ¡¡¡no crean que quiero solo sexo!!! Jajaja no… es el contacto físico lo que necesito, es alguien que me escuche, alguien con quien conversar de curiosidades, alguien con quien sentirme tranquila y segura.
Puede que me haya acostumbrado a una compañía constante, luego de estar compartiendo casi todos los días con mi ex, durante 4-5 años.
¿Como mitigan ustedes la soledad? ¿Les resulta?